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miércoles, mayo 30

Cointreau, las naranjas hechas arte

(Extraído de un artículo de Juan Barbacil en un ejemplar de abril del Heraldo de Aragón)

[...] En 1849, dos miembros de la familia Cointreau, Adolphe y Edouard-Jean, famosos maestros pasteleros, constituyeron una destilería en Angers, región francesa del Loira, en la que producían licores con frutas de la región. Edouard Cointreau, hijo de Edouard-Jean, destiló un licor a partir de cáscara de naranjas dulces y amargas, con un alto grado de cristalinidad. Este licor, que se llamó Cointreau, se produce desde entonces con una receta secreta que ha permanecido inalterable desde hace 150 años.

Esta perfecta combinación se consigue a través de la recogida de naranjas de variedades y procedencias distintas, tanto amargas, con un tono verde dorado, como dulces, de un naranja intenso. Las cáscaras se secan al sol, se dejan macerar y, finalmente, pasan por un proceso de destilación en unos alambiques de cobre, en los que se extrae cada gota de esta esencia. Combinado con los otros ingredientes -alcohol (40%), azúcar y agua- se forma este licor equilibrado, intenso y suave, cálido y refrescante, dulce y amargo, que no deja indiferente a nadie.

Tradicionalmente, esta bebida se tomaba en los postres, después del café, o como bebida digestiva, pero años después se convirtió en el triple seco más utilizado en la composición de cócteles tan conocidos como el Margarita, el Cosmopolitan o el Sidecar.

Ya desde el comienzo, se diseñó la característica botella, cuadrada y de color ámbar, una composición que rompía radicalmente con las clásicas botellas de aquellos tiempos, y que ha sido uno de los distintivos para la compañía desde entonces.

Esta exitosa marca se fue abriendo paso y ya, a principios del siglo XX, se vendían 800.000 botellas de Cointreau al año, llegando incluso a EEUU, Canadá y Latinoamérica.

En sus primeros años de historia, Pierrot, un divertido payaso francés, se convirtió en el personaje más simbólico de la imagen de la marca. El famoso artista del cartel, Nicolas Tamago, fue el artífice de tal composición. Un año después, Edouard Cointreau lanza la primera película publicitaria, protagonizada por el famoso Pierrot.

En los años 60, James Bond fue el elegido para representar a la marca en su publicidad. [...] En el año 2010, Dita von Teese, embajadora de la marca desde 2007, abre el primer Cointreau Privé, una coctelería efímera en el corazón de Montmartre, en París.

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