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lunes, febrero 6

Alimentos caducados, ¿Hasta cuando?

(Un artículo de A. Marchena publicado en el Mujer de Hoy del 21 de enero)

Consumir un yogur pasado de fecha, ¿es peligroso? Conservar especias durante años, ¿supone algún riesgo? ¿Se puede comer un chocolate 'blanqueado'? Te enseñamos a leer entre líneas las fechas de vencimiento.

PRODUCTOS CUAJADOS (Postres cremosos aromatizados, mousse de chocolate, flanes, copa de chocolate...)
  • ¿Hasta cuándo consumirlos? Tómalos como máximo dos o tres días después de la fecha de caducidad. Estos productos son poco ácidos, contienen una buena cantidad de azúcar y son ricos en proteínas. Constituyen, de hecho, un verdadero caldo de cultivo para las bacterias, un espacio muy favorable para que se multipliquen estos microorganismos.
  • Los riesgos. Sufrir una intoxicación alimentaria por estafilococos dorados, con diarreas y vómitos en cadena durante 24 horas. Un adulto sano se recuperará fácilmente de ella, pero a un niño pequeño o una persona con el sistema inmunitario deprimido les resultará complicado restablecerse. Por eso, ante la duda, es mejor deshacerse de estos alimentos si caducan.
ESPECIAS Y GRANOS (Té, café, vainilla...)
  • ¿Hasta cuándo consumirlas? Se conservan años mas allá de la fecha de consumo óptima. La objeción, sin embargo, es que los aromas pierden fuerza con el tiempo. Las vainas de vainilla o la canela en rama tendrán menos sabor, el café no olerá...
  • Los riesgos. Ninguno, salvo en el caso de las especias a granel, traídas de viajes a lugares lejanos o poco seguros.
PRODUCTOS CONGELADOS
  • ¿Hasta cuándo consumirlos? Ya sean preparados en casa o industriales, estén crudos o cocinados, si están conservados a -18° C, tienen una fecha óptima de consumo de 12 meses. La única excepción es la carne picada (de ternera, cerdo o ave) que no puede pasar de los nueve meses.
  • Los riesgos. No existe ningún riesgo microbiano, pero las grasas se vuelven rancias y acaban incorporando los olores de los envases.
ACEITES Y VINAGRES
  • ¿Hasta cuándo consumirlos? Ambas sustancias pueden conservarse perfectas durante años, si no se exponen a la luz solar. El único problema es que el aceite puede volverse rancio y el vinagre presentar veladuras, pero ninguno de estos efectos puede provocar molestias.
  • Los riesgos. No existe ninguno, lo único que se afecta es el sabor.
PRODUCTOS SECOS (Cereales, harina, pasta, galletas, puré...)
  • ¿Hasta cuándo consumirlos? Indefinidamente, con la condición de que sean mantenidos en un lugar adecuado, alejado de la humedad. Pasada la fecha óptima de consumo, el producto perderá sus cualidades de sabor o su eficacia: la levadura de cerveza, por ejemplo, caducada hace 10 años, corre el riesgo de no ser activa.
  • Los riesgos. Sin agua, no hay desarrollo microbiano. En cambio, en caso de humedad, sobre todo en la leche en polvo rica en proteínas, hay serios riesgos de intoxicación alimentaria.
LATAS DE CONSERVA
  • ¿Hasta cuándo consumirlas? Se pueden guardar indefinidamente, a condición de que estén intactas (no muestren deformaciones, ni estén hinchadas ni oxidadas). Pero su contenido perderá tal vez, a la larga, su sabor, su color y sus vitaminas. Los concentrados de tomate, por ejemplo, pueden adquirir un color más oscuro muy poco apetitoso.
  • Los riesgos. Son nulos, pues el producto es estable. En cambio, si la lata está estropeada, se haya alcanzado la fecha de vencimiento o no, hay que eliminarla a causa del riesgo de botulismo.
LÁCTEOS (Quesos blancos, yogures y equivalentes con bifidus, postres lácteos, nata fresca....)
  • ¿Hasta cuándo consumirlos? Hasta dos o tres semanas después de la fecha óptima de consumo recomendada. Cuanto más nos alejemos de esa fecha, más ácidos (y desagradables al gusto) se volverán. Un proceso que tiene algo positivo: si surgiesen bacterias, no consegurían desarrollarse en este medio adverso.
  • Los riesgos. Si aparece un pequeño punto de moho, se puede quitar y consumir el producto sin peligro. Si el desarrollo es más importante, ¡a la basura! Los mohos y levaduras pueden bajar la acidez del producto y posibilitar la multiplicación de gérmenes.
AGUA, ZUMO Y REFRESCOS
  • ¿Hasta cuándo consumirlos? Es preferible respetar las fechas máximas y las condiciones de almacenaje indicadas en el envase, es decir, al fresco y a la sombra. En el caso de las bebidas gasificadas (aguas, refrescos...) después de nueve meses pueden perder sus burbujas.
  • Los riesgos. A corto plazo, se modifica su sabor y aparecen depósitos sólidos. Pero a largo plazo, el material de la botella termina por contaminar la bebida. Cuanto más ácido sea el contenido (zumos de fruta), más se acelerará esa contaminación, lo que supone un factor de riesgo.
MERMELADAS Y CHOCOLATE
  • ¿Hasta cuándo consumirlos? Indefinidamente, pero, desgraciadamente, con una pérdida progresiva de sabor.
  • Los riesgos. Ninguno. En caso de presencia de moho en la mermelada, se puede retirar la capa. Bajo el efecto del calor, el chocolate puede "blanquearse". El sabor es el mismo, pero visualmente es menos apetitoso.
EMBUTIDOS Y CONSERVAS SALADAS
  • ¿Hasta cuándo consumirlos? Para todo lo que se almacena en frío (patés, jamón de York...), nunca hay que pasarse de la fecha de caducidad. En cambio, con los productos estabilizados por salazón, secado o ahumado, no se corre ningún riesgo hasta pasadas dos semanas después de la fecha indicada. Las piezas enteras de embutidos se pueden comer hasta dos meses después.
  • Los riesgos. Los productos frescos caducados pueden provocar problemas gástricos e infección por Listeria. Los salados y envasados perderán su sabor original, pero no provocan ninguna enfermedad.
SALSAS (Mayonesas, ketchup, mostaza, barbacoa...)
  • ¿Hasta cuándo consumirlas? Antes de la apertura, se pueden agregar dos semanas a las recomendaciones de los fabricantes. Una vez abierto, se pueden consumir durante las siguientes dos a tres semanas en el caso de las mayonesas, dos meses en el caso del ketchup y de 48 a 72 h para las salsas de tomate en conserva. La mostaza, rica en vinagre, es estable en el plano microbiológico a temperatura ambiente.
  • Los riesgos. Una vez abiertos, las salsas pueden contaminarse, por lo que debes extremar el cuidado a la hora de conservarlas y manipularlas.
LECHE EN TETRA BRICK Y EN BOTELLA
  • ¿Hasta cuándo consumirla? Sin problemas, hasta dos meses después de la fecha de consumo que pone en el envase.
  • Los riesgos. Ninguno en cuanto al aspecto microbiológico, siempre que el embalaje no esté hinchado. Si es así, la leche puede presentar modificaciones organolépticas: grumos, olores... Conclusión: no caerás enferma, pero tampoco tendrás ganas de beberla.

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