Cuéntame un cuento...

...o una historia, o una anécdota... Simplemente algo que me haga reir, pensar, soñar o todo a la vez, si cabe ..Si quereis mandarme alguna de estas, hacedlo a pues80@hotmail.com..

miércoles, octubre 26

El ritual de la montaña del amor

(Éxtraído de un artículo de David Jiménez en el suplemento Crónica del Mundo del 18 de septiembre)


Los peregrinos van llegando por una carretera flanqueada por arrozales, atravesando el lago Kedungombo en pequeñas embarcaciones iluminadas por farolillos blancos, o tras completar largas caminatas a pie. Suben los dos centenares de escalones que llevan a lo alto del monte Kemukus, en la región indonesia de Java central, rezan ante la tumba de un príncipe muerto cinco siglos antes y aguardan a que el reloj marque la medianoche. Y entonces, en la oscuridad de la noche, sin preguntas ni compromiso, hacen el amor.


Todos los viernes pon, una fecha del calendario lunar javanés que tiene lugar cada 35 días, miles de personas peregrinan hasta aquí en la creencia de que acostarse con un extraño les traerá buena fortuna. Hay mujeres casadas que piden un trabajo para el marido en paro, padres que esperan curar el cáncer de un hijo, empresarios en dificultades y madres que suspiran por la entrada de una hija en la universidad. Lourdes en versión impura.


La leyenda asegura que para conseguir el deseo solicitado hay que repetir el ritual siete viernes pon seguidos. El amante debe ser alguien a quien no se ha visto nunca. La relación, consentida. Y no se pueden utilizar preservativos porque no existían cuando los primeros lugareños iniciaron las procesiones a Kemukus en el siglo XVIII. "Todo debe ser como antes", dice uno de los chamanes que bendice a los amantes furtivos antes de que se pierdan en el bosque. "Natural".


Lo que durante décadas fue un ritual local, minoritario y secreto ha ido creciendo hasta concentrar en sus días concurridos a 10.000 peregrinos, muchos de ellos convencidos de que el príncipe Samodra, muerto en este mismo lugar tras una relación incestuosa con su madre, recompensará a quienes secunden su atrevimiento sexual. El heredero del último rey hindú del imperio Majapahit se suicidó o fue ejecutado, dependiendo de quien cuente la historia, después de que su padre descubriera su amor prohibido. Que el mito ha sobrevivido lo demuestra la larga cola de seguidores que esperan su turno para arrodillarse y posar la cabeza sobre su lápida.

Para llegar a la tumba hay que pasar junto a decenas de charlatanes, magos y vendedores ambulantes que han ido tomando posiciones desde las primeras horas de la noche. Un encantador de serpientes corta la cabeza a una cobra antes de exprimir su sangre, mezclarla con Red Bull y ofrecerla como remedio contra la impotencia. Otro vende pelucas de mujer para quienes quieran buscar pareja en la ambigüedad y el anonimato. Comerciantes llegados desde aldeas vecinas venden bebidas energéticas, cabezas de cocodrilo disecadas, brebajes afrodisiacos y todo tipo de medicinas tradicionales para el vigor sexual.

[...]Indonesia es el país con más musulmanes de todo el mundo -el 85% de sus 240 millones de habitantes-, pero la religión ha sido tradicionalmente mezclada con ancestrales supersticiones locales, especialmente en la isla de Java.

Las revistas con más tirada del país están especializadas en brujería, magia negra y fantasmas, en los que cree más del 90% de la población. Los programas de contenido paranormal obtienen audencias millonarias y no es raro que adivinos asesoren a políticos y grandes empresarios. El general Suharto, que dirigió con mano de hierro este archipiélago asiático hasta la caída de la dictadura en 1998, no tomaba ninguna decisión importante sin consultar a expertos en brujería.

Kemukus es sólo uno de los destinos donde los indonesios han mezclado sus creencias con el sexo. Cerca de Parang, también en Java Central, ocurre algo parecido con las aguas donde solía bañarse una princesa. Y también en la playa de Parang Kusuma, cerca de la ciudad de Yogyakarta, donde las parejas se reunen para hacer el amor en honor de la esposa de un antiguo rey de Maratam.

Etiquetas: