Cuéntame un cuento...

...o una historia, o una anécdota... Simplemente algo que me haga reir, pensar, soñar o todo a la vez, si cabe ..Si quereis mandarme alguna de estas, hacedlo a pues80@hotmail.com..

domingo, julio 31

Comida, instrumentos y otras culturas

(Un texto de Caius Apicius leído en El Confidencial del 23 de noviembre de 2010. Soy la primera que debe aplicarse el cuento, la verdad; soy incapaz de comer si not engo un tenedor...)


Pocas personas han escrito de gastronomía con la elegancia irónica con que lo hizo el gallego Julio Camba, cuya obra La casa de Lúculo o el arte de comer, publicada en 1929, pero muchas veces reeditada, debería ser uno de los libros de cabecera de todo gastrónomo que se precie.



Tanto en este libro como en artículos posteriores, Camba, que era un hombre muy viajado, expresa su admiración hacia las personas que, sin ser naturales de Italia, son capaces de comer correctamente un plato de spaghetti.

Hoy, la cocina italiana, con la pasta a la cabeza y las distintas recetas de spaghetti como buque insignia, se vende en todo el mundo, y la gente ha aprendido, "grosso modo", a comer spaghetti sin deleitar a quienes le rodean con, como decía Camba, un bonito número de circo.

La verdad es que, con un poquito de práctica, la cosa no es complicada y ni siquiera precisa el auxilio, tan socorrido, de la cuchara para enrollar la madeja de pasta, cosa que se hace sencillamente con el tenedor apoyado en el borde del plato.

Otro asunto es, desde luego, comer spaghetti con la mano; también arroja cierta dificultad comerlos al estilo oriental, con palillos; las cocinas asiáticas incluyen no pocos platos de pasta larga, y eso sí que, sin práctica y con palillos, requiere tanta habilidad como la de hacer juegos malabares.

La cosa es que a mucha gente, cuando viaja -y pongamos que 'viaja' al restaurante italiano, al chino o al japonés de su barrio-, le cuesta menos trabajo adaptarse a lo que se come que a cómo se come.

Y hoy, cuando la gente viaja de forma compulsiva o, al menos, se traslada a otros puntos del globo, porque viajar es algo más que recorrer a toda pastilla un país en cuatro días, se puede encontrar con bastantes problemas a la hora de comer a poco que quieran dejar el 'uniforme' de turistas y pretendan una mínima integración en la cultura y las costumbres locales.

Digamos que, en este terreno, hay, básicamente, tres culturas: la del tenedor, la de los palillos y la de los dedos. Comer con palillos le parece a muchísima gente una cosa tan difícil, o seguramente más, de lo que le parecía a Camba comer unos spaghetti.

La verdad que una cosa que hacen dos veces, o más, al día unos 1.800 millones de personas, más que nada en Extremo Oriente, que vienen siendo la cuarta parte de la humanidad, no tiene, como ustedes comprenderán, la menor dificultad; es, como todo en esta vida, cuestión de práctica.

Sucede que en esas culturas llevan usando palillos para comer bastantes siglos más de los que hace que nosotros empezamos a usar el tenedor y, claro, tienen ya muy dominada la técnica. Desde mi humilde punto de vista, es mucho más peliagudo comer con la mano que comer con palillos. Comer con la mano, quiero decir, allá donde se come normalmente con la mano; porque quien se crea que por comer con la mano está exento de seguir unas rígidas normas de etiqueta, va listo.

Y no se trata de comerse una gamba, menester para el cual usamos ambas manos, no: se trata de comer cordero, o arroz, sirviéndose únicamente de tres dedos -pulgar, índice y corazón- de la mano derecha, aunque uno sea zurdo, que ésa es otra.

Ustedes inténtelo. Se ha dicho siempre que todo se puede comer con la mano si se hace con naturalidad. Prueben, prueben. Naturalmente, me refiero a comer con la mano sin ponerse perdido y siguiendo todas las reglas de la etiqueta en la mesa.

Con la mano... y sentados en el suelo, sirviéndose de una bandeja común. Hay que saber no ya latín, sino por lo menos árabe clásico o sánscrito para salir con elegancia de un embolado así. O, como siempre, tener muchísima práctica.

No teman, de todos modos: en muchísimos casos, sin necesidad de pedirlo, le traerán un plato individual, así como cubiertos occidentales, y nadie se molestará si usa todo ello: la hospitalidad incluye la comodidad del huésped.

Pero si quieren ustedes quedar como señores... entonces, amigos míos, deberán rehusar educadamente, agradeciendo el detalle, esos instrumentos occidentales y hacer como todo el mundo. No sé, pero en las agencias de viajes deberían facilitar, junto con la clásica guía de los monumentos que hay que entrever a toda velocidad, un manual de urbanidad local en la mesa.

Si aprende usted a comer naturalmente con palillos, si es capaz de revestir de esa misma naturalidad y elegancia el acto de comer con las manos, sus anfitriones chinos, japoneses, tailandeses, indios o beduinos le darán a usted la categoría de viajero... que es una cosa bastante más seria y complicada que la de simple turista. Practiquen: vale la pena.

sábado, julio 30

Evitando las agujetas

(Leído en el Magazine del Mundo del 5 de diciembre de 2011)

Un estudio reciente, elaborado por Ascensión Marcos, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y Joan Ramón Barbany, de la Universidad de Barcelona, revela que la cerveza es apta para que los deportistas reduzcan el riesgo de padecer agujetas. Al parecer, favorece la rehidratación y contribuye a evitar dolores musculares. Pero si se quiere evitar este remedio alcohólico, existen algunos trucos para librarse de este molesto efecto del ejercicio:

1.- Tenga en cuenta que es natural tener agujetas después del ejercicio físico si no está habituado a él o hace tiempo que no lo realiza.

2.- Nunca empiece a hacer ejercicio físico con mucha intensidad. Si se adapta para ser progresivo los dolores musculares se aminoran.

3.- Durante la actividad, y al acabar, ingiera bebidas isotónicas y sales de rehidratación. Facilitarán la recuperación.

4.- Al finalizar la sesión de ejercicio dedique 10 minutos a realizar estiramientos. Puede hacerlo durante las siguientes 12 horas.

5.- Si tiene agujetas no vuelva a entrenar con ellas. Espere 4 ó 5 días, que es lo que tardan en desaparecer.

6.- Conviene hacer algo de ejercicio aeróbico, como trotar o pedalear suavemente, durante 5 ó 10 minutos, para reducir las molestias.

viernes, julio 29

20 años sin apartheid

(Un artículo de Javier Brandoli en la edición digital del Mundo del 23 de junio)


La presión internacional, en concreto la asfixia económica, hicieron el milagro el 17 de junio de 1991. Las tres cámaras del Parlamento sudafricano (blanca, mestiza e india) derogaban la última de las leyes sobre las que se sustentaba el complicado entramado legal del Apartheid: «Los recién nacidos no serán clasificados por razas». Se terminaba así con toda una cadena de normas que comenzó en 1913 con el Black Land Act, por el que la población negra podía ser desposeída de sus tierras. Casi 80 años en los que se prohibió la mezcla de razas y se dividió el país entre blancos, mestizos, indios y negros. Los primeros acaparaban todo el poder político y económico. Los demás eran comparsas, las mulas de carga del Apartheid. ¿Cómo era la Sudáfrica de 1991 y cómo es la Sudáfrica de hoy?



Hace 20 años el Gobierno sudafricano sabía que su hasta entonces inmaculada economía estaba en estado de quiebra por un goteo de sanciones internacionales que les iba arrinconando monetariamente. La Guerra Fría tocaba a su fin y EEUU y Gran Bretaña, que vieron antaño en Sudáfrica el país desde el que detener el avance del marxismo que envolvía la mayoría de procesos independentistas africanos, condenaban ahora en distintas resoluciones de la ONU el sistema racista sudafricano. Con la caída del Muro de Berlín se caía también todo un sistema de alianzas internacionales existentes en este continente.


Por entonces también, el terrorista para algunos, mito para muchos y casi desconocido para todos tras 27 años en prisión, Nelson Mandela, comenzaba a tomar las riendas del Congreso Nacional Africano (era vicepresidente del partido tras algo más de un año de libertad y encabezaba unas negociaciones secretas con el Gobierno). Eran aquellos tiempos muy difíciles, ya que el último gran plan del Gobierno sudafricano estaba desangrando literalmente al país. Desde el Ejecutivo se había decidido apoyar Inkatha, un movimiento zulú que creó una guerra interna de negros contra negros. Los zulúes masacraban ferozmente los feudos dominados por el CNA, la mayoría de etnia Khosa, con la aquiescencia de la policía. «Una vez tras otra se repetía la historia. Los agentes confiscaban armas a los nuestros y al día siguiente la gente de Inkatha atacaba a los nuestros con esas mismas armas», recuerda Mandela en su libro de memorias 'Largo camino a la libertad'. «Luego se supo que la policía del Apartheid había fundado Inkatha», afirma el ex presidente. La jugada era perfecta. A ojos de la opinión pública el Gobierno hacía las reformas exigidas y eran los propios negros los que se estaban matando entre ellos. El estado era de guerra civil encubierta, con cientos de muertos por todos las 'townships' del país (guetos de población negra). Las matanzas eran especialmente sanguinarias y violentas.


No fue la única jugada que salió de la cabeza de los concienzudos líderes del Partido Nacional. Antes del 17 de junio de 1991, el Apartheid se suavizó para mestizos e indios, a los que se les creó una 'cámara parlamentaria de palo' como la que tuvieron en tiempos de la colonia británica. La pérdida de esa representación, así como la de casi todos sus derechos, fue la que empujó a indios y mestizos a unirse al CNA (no sin muchas discusiones sobre la idoneidad de compartir con los negros un mismo programa político. Los recelos eran mutuos). Por entonces, la propaganda del Partido Nacional consistía en un cómic que se entregaba a la población de Ciudad del Cabo que decía: «CNA: asesino de mestizos y de granjeros».


En ese panorama social y político se derogó la última norma del Apartheid legal, pero ¿terminaba el Apartheid social? Tras dos décadas, cuatro elecciones y tres presidentes, el CNA domina políticamente Sudáfrica con una superioridad que sólo tiene contestación en Western Cape (provincia de Ciudad del Cabo), donde gobierna la Democrática Alianza, partido multirracial pero liderado por una blanca. La mayoría del voto mestizo y blanco va a la única oposición del ahora poderoso partido gubernamental. «A los mestizos no nos gusta el CNA», dicen ellos. En la práctica aquel maquiavélico cómic del Apartheid es una realidad social: los granjeros blancos se sienten amenazados y muchos han decidido marcharse y vender sus tierras por la violencia y los mestizos viven separados de los negros, con los que mantienen una relación tensa. De hecho, en las propias 'townships' sigue habiendo una separación de razas. Hay 'townships' de negros y de mestizos, pero es casi imposible verlos mezclados.


El dinero, por su parte, sigue en manos de los blancos y de una muy minoritaria parte de la población negra (en muchos casos conectada al poder político y salpicada de flagrantes casos de corrupción). Una de las grandes sorpresas de los políticos del CNA fue comprobar cuando tomaron el poder que la caja estaba vacía. «Pensaban que el Apartheid les dejaría un país rico y se encontraron con una bancarrota», explica Alec Rusell en su libro 'Después de Mandela'. El CNA aprobó entonces una ley, la BEE, por la que las empresas tienen la obligación de contratar empleados en proporción al número de habitantes de cada raza. En la práctica, para muchos, un Apartheid a la inversa; para otros, justicia social tras años de brutal represión.


Lo que se ha conseguido es reinventar clases sociales. Hay una incipiente clase media negra/mestiza y una incipiente clase blanca pobre. Muchos blancos están emigrando a otros países por la falta legal de oportunidades. Sin embargo, el proceso de cambio es muy lento y es fácil de entender con sólo pasear con el coche por muchas localidades. La perfecta ciudad de casas victorianas de los blancos está aún rodeada de miles de casas miserables donde viven los negros y mestizos hacinados. Hay mejoras, pero queda mucho por hacer.


La unión social parece lejana. Hay siempre una tensa calma. Las distintas razas viven juntas pero sin mezclarse (algo más en las generaciones más jóvenes). Las parejas mixtas son una quimera. El último escollo racial está afectando a los negros inmigrantes de otros países, que son rechazados violentamente por la población local que ve en ellos una amenaza a sus puestos de trabajo. «Éste es un país racista de todos contra todos», denuncian los ahora perseguidos y hasta hace poco 'hermanos africanos'.


En Kwla Zulu Natal sigue habiendo heridas abiertas entre las huestes del viejo líder de Inkatha, Buthelezi, y el CNA. «Quieren venir a amenazarnos a nuestra tierra», declaraba Buthelezi antes de las elecciones locales de mayo de 2011. Se refería a las juventudes del CNA, que pretendían manifestarse ante la misma casa del viejo líder para enseñar que ahora ellos tienen el poder y que no olvidan. La respuesta fue volver a ver a zulúes armados avisando de que allí no entrarían. Imágenes que recordaban a las pesadillas del pasado. No pasó nada, no hubo choques.


Veinte años después de caer la última ley del Apartheid, Sudáfrica da razones a optimistas y negativos para dibujar su futuro. Quizá el país del arcoíris que bautizó el obispo Desmond Tutu sea un imposible. Quizá éste sea el nuevo Zimbabue, liderado por las revolucionarias juventudes del CNA que declaran abiertamente su intención de nacionalizar minas y granjas. Pero quizá no. Quizá el mandato de Mandela de vivir en paz sea inamovible (lo será al menos mientras él viva). Quizá la invariable mejora de su macroeconomía haga que germine el proyecto en el que negros, mestizos y blancos vivan juntos años después de acabar uno de los regímenes más atroces que ha inventado el ser humano. Ya lo advirtió Mandela entonces: «Pasarán muchos años para superar los efectos de estas leyes racistas».

miércoles, julio 27

Enfriando el vino en verano

(Un artículo de Amaya Cervera (Todovino) en el confidencial.com del 29/07/2011)



Lo que sigue es una pequeña guía con recomendaciones para enfriar el vino (algunas bastante poco ortodoxas, pero sí muy prácticas) y una tabla estándar con las temperaturas idóneas para cada tipo de vino que, en estas fechas, conviene interpretar a la baja.


Cubitera


Es el sistema tradicional y probablemente el más efectivo. Hay que poner siempre agua y hielo. Media hora debería ser más que suficiente para que un espumoso o un blanco alcancen una buena temperatura de consumo. Durante el servicio, es recomendable conservarlos en la cubitera. Para un tinto, bastará con unos 10 minutos para que alcance una temperatura adecuada de consumo. Conviene entonces sacar el tinto de la cubitera y reintroducirlo sólo temporalmente en caso de que coja temperatura.


Nevera y congelador


En el caso de blancos y espumosos, bastará con introducirlos tres o cuatro horas antes en la nevera; para tintos, una media hora aproximadamente. Si no se ha actuado con la anticipación suficiente, siempre queda el congelador (con cuidado, por supuesto, de no olvidarse las botellas dentro), aunque no es lo más recomendable ya que supone un cambio brusco de temperatura. En una hora aproximadamente los blancos y espumosos estarán listos para el consumo, y para los tintos hay que calcular unos 15 o 20 minutos. Yo personalmente, y aunque no sea muy ortodoxo (a algún sumiller le van a pitar los oídos), paso los espumosos por el congelador unos 10 minutos antes de servirlos, ya que en verano ganan temperatura rápidamente en la copa y es un vino que me gusta tomar especialmente frío.


La cubitera con agua y hielo, no obstante, es un sistema más efectivo porque la temperatura se transmite más rápidamente a través de un líquido que del aire y luego permite mantener una temperatura adecuada de servicio una vez que se ha descorchado la botella. Para este último punto también son efectivas las camisas que se introducen en el congelador y que envuelven las botellas.


Cubito de hielo, una pequeña irreverencia


Este es un truco para casos de emergencia y para practicar en la más estricta intimidad porque, como veréis, resulta socialmente poco aceptable. Se trata introducir un cubito de hielo en la copa, remover durante cinco segundos y sacarlo rápidamente para evitar que el agua diluya el vino. Si lo probáis, veréis que es una fórmula bastante eficaz para enfriar rápidamente, sobre todo para vinos tintos.


Tipos de vinos y sus temperaturas


- Espumosos: 5-7ºC
- Blancos dulces: 5-7ºC
- Blancos jóvenes secos: 6-8ºC
- Blancos criados o fermentados en barrica: 9-12ºC
- Rosados: 7-9ºC
- Tintos jóvenes: 13-15ºC
- Tintos ligeros de crianza: 15-17ºC
- Tintos estructurados criados en madera: 16-18ºC

martes, julio 26

Inflación, deflación y biflación

(Leído en la columna de Pablo Rodriguez Suanzes en el suplemento económico del Mundo del 3 de octubre de 2010)

Durante décadas, los economistas han debatido si es peor sufrir una alta inflación (precios altos) o una aguda deflación (precios por los suelos). El caso de la República de Weimar, entre 1921 y 1923, es quizá el caso más conocido de hiperinflación; aunque no el mayor, el cual se registró en Hungría en 1946 (www.elcato.org/node/2507). Hoy en día Zimbabue sufre una cercana al 100.000%, que ha obligado a, por ejemplo, crear billetes de 200.000 dólares zimbabuenses. En cambio, Japón es un paradigma de la deflación, un estado económico y anímico que aniquila el consumo, al posponerse las compras a la espera de un mejor precio (http://tiny.cc/77dbf).

En 2010, un nuevo actor ha aparecido en escena: la biflación; es decir, cuando la inflación y la deflación se dan simultáneamente en una economía. ¿Es posible algo así? Nick Summers explica que sí, cuando, por ejemplo, se disparan los precios de las commodities (petróleo, luz, materias primas) mientras se hunde el de los productos más habituales, como coches, casas o ropa (www.newsweek.com/authors/nick-summers.html). Gayle Allard, profesora de IE Business School, explicaba en un video de yutube que, de hecho, este fenómeno no sólo existe, sino que se estaba observando en ese mismo momento en EEUU (www.youtube.com/user/HOYOnLine).

El término biflación fue utilizado por primera vez hace menos de una década, por lo que todavía genera incógnitas (http://bit.ly/cnz6sk). Algunos, como Jim Marusak, se preguntan si en realidad la biflación no es sólo una estanflación (estancamiento con inflación) con un nombre menos malo. En cambio, otros temen que puedan llegar a combinarse (www.seekingalpha.com). Pero sin duda, el análisis más singular es el que se obtiene al aplicar la teoría Ka-Poom a la actual situación de los precios, análisis solamente para iniciados (www.itulip.com/kapoomtheory.htm).

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lunes, julio 25

Verres empilés coincés

Lorsque deux verres empilés sont coincés, mettre de l'eau froide dans le verre intérieur et plonger le verre extérieur dans l'eau chaude. La différence de chaleur permet de les séparer.

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domingo, julio 24

Cócteles con historia: Singapore Sling

(La columna de Xavier Agulló en El Mundo del 15 de agosto de 2010)

Tan legendario y sugerente como el lugar en que se creó, el hotel Raffles de Singapur, el cóctel fue batido por primera vez en 1915, exactamente en el Long Bar del famoso establecimiento, con las manos de Ngiam Tong Boon, el barman chino que atendía en aquellos tiempos. Leyenda que, por cierto, se desvanece a día de hoy cuando el mitómano decide darse un baño de historia en la barra y todo lo que recibe es una mezcla preelaborada (que también se puede adquirir en la tienda del hotel). Así son los simulacros de la postmodernidad...

En otros tiempos, sin embargo, ordenar este combinado en el fabuloso hotel equivalía a sentirse miembro de la élite más internacional. Incluso Carvalho, el heterodoxo detective de Vazquez Montalbán, en su aventura Los pájaros de Bangkok, siente el deseo irrefrenable de viajar a Singapur con el único fin de tomarse un Singapore Sling. Es verdad que el combinado ha tenido siempre vínculos con la literatura (lo disfrutaron Somerset Maugham y Noel Conrad, entre otros parroquianos del bar de los escritores, ubicado en una esquina del bar del hotel), y de ahí al cine, cuya aparición más emblemática es en Cocktail.

Receta del bar Ideal: 2/4 de ginebra, 1/4 de zumo de limón, 1/4 de cherry brandy, un golpe de benedictine, 1 rodaja de limón y soda. Poner todos los ingredientes en una coctelera con mucho hielo y batir. Servir en un vaso mediano con hielo. Rematar con una rodaja de limón, una guinda roja, soda y unos sorbetes.

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sábado, julio 23

La primera huelga, por dos galletas

(Un artículo de Pablo Rodriguez Suanzes en el suplemento económico dominical de El Mundo del 26 de septiembre de 2010)

La primera huelga de la historia no fue de obreros, mineros o trabajadores del metal. Ni paró la producción de una fábrica o el transporte de una gran ciudad. La primera huelga de la que se tiene constancia se remonta al año 1166 a.C. en el Egipto de los faraones; fue por dos galletas y tuvo éxito.

Tal y como recoge el Papiro de Turín, ocurrió durante las obras de construcción de una necrópolis junto a Deir-el-Medina. Los trabajadores, cansados y hambrientos tras varias semanas sin recibir su paga, pararon de golpe. Reclamaban lo que les correspondía -vestidos, grasa, pescado o legumbres- y un aumento de dos galletas más al día, asegurando, según el historiador Georges Lefranc, que "no se puede trabajar con el estómago vacío". El gobernador quiso ajusticiarlos, pero el faraón cedió y el movimiento "sindical" se apuntó su primera victoria.

Cuando se habla de huelgas, el primer pensamiento es hacia los movimientos sociales del siglo XIX. Por las condiciones de los trabajadores, las familias hacinadas, los patronos déspotas y las condiciones insalubres de Londres o Manchester en los albores de la Revolución Industrial, tal como ha pasado a la posteridad en las obras de Charles Dickens. Sin embargo, las protestas más antiguas se remontan siglos atrás, mucho antes de las máquinas de vapor y las fábricas.

El concepto de huelga, tal y como lo conocemos, se desarrolló a principios del XIX, pero "el hecho existía antes que el término en la lengua", dice Lefranc. Hay protestas de trabajadores incluso en la Biblia. En la epístola de Santiago se lee "He aquí el jornal de los obreros que han segado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros, clama; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor". Y en el teatro clásico. La trama del Lisístrata de Aristófanes, a caballo entre los siglos IV y V a.C., gira en torno a la decisión, promovida por la protagonista, de que las mujeres atenienses y espartanas declaren una huelga de sexo con sus maridos para poner fin, de una vez por todas, a las continuas guerras entre las polis. También allí, hacia el 650 a.C. los mineros del norte organizaron violentas protestas por sus condiciones de trabajo, de las que han quedado testimonio.

Muy poco después, en el siglo IV, se produjo uno de los episodios más curiosos de la república romana: la huelga de los flautistas. La presencia de estos músicos, como cuenta Eduardo Reigadas en Censura y Res Publica, "era necesaria en los sacrificios, y un repentino silencio de los mismos podría anular una ceremonia". Fueron a la huelga y abandonaron la ciudad tras la prohibición de comer en el Templo de Júpiter, y el conflicto sólo acabó cuando se les restituyó el derecho y, borrachos, se les trajo de vuelta.

Sin embargo, etimológicamente, la palabra huelga remite a las labores agrícolas. Una huelga es, en el campo, el "periodo de tiempo que media sin labrarse la tierra", y gran parte de las protestas medievales tuvieron como escenario el campo. En el 997, acabando el primer milenio, los campesinos normandos llevaron a cabo una de las insurrecciones más célebres contra la explotación feudal en busca de un documento, por escrito, que regulase su situación laboral.

Toda la Edad Media estuvo salpicada de conflictos de baja intensidad, luchas que sentaron sin embargo las bases del movimiento obrero. Era la época dorada de los gremios, asociaciones que controlaron férreamente durante siglos el acceso y los sueldos de las profesiones artesanas antes del nacimiento de los sindicatos modernos, en la década de 1820.

La Revolución Industrial trajo consigo, sin pretenderlo, el nacimiento de los movimientos obreros. Las huelgas modernas eran completamente diferentes. Podían paralizar ciudades y hacer tambalearse a los gobiernos. Decenas de miles de personas llenaban las calles de toda Europa, como en Bélgica en 1886, en Vizcaya en 1890, en Suecia en 1909, Barcelona en 1917 o Francia en 1936. Era lo que Unamuno llamó las "grandes huelgas". En la Europa de comienzo de siglo la protesta era parte del día a día, ingrediente clave de un ambiente trágico y tenso en las ciudades, como el que describe Valle-Inclán en Luces de Bohemia. La "semana trágica de Barcelona", en el verano de 1909, comenzó con un paro de 24 horas convocado por Solidaridad Obrera y acabó con casi 80 muertos. En Inglaterra, en 1926, una huelga general para denunciar la penosa situación de los mineros y un intento de rebajarles el sueldo acabó fracasando, pero paró el país durante 10 días.

viernes, julio 22

Litio: de baterías a medicamentos

(Leído en un número de hace un tiempo del suplemento económico dominical de El Mundo)

Además de para realizar baterías, el litio se emplea para fabricar lubricantes y grasas, vidrios de alta calidad, objetos de cerámica, pegamentos extrafuertes, cubiertas de aeroplano e incluso como medicamento para personas con tratamientos psicológicos.

Junto con el litio hay otros elementos, como el boro, el potasio y el magnesio. Sus usos son variados. El boro se emplea para fabricar celulosa, abonos, jabones, pinturas y látex artificial. El potasio se emplea en la actualidad para fabricar abonos, en fotografía y litografía, para obtener explosivos, fuegos artificiales y en medicina. Su compañero de tabla, el magnesio, sirve a su vez para estabilizar caminos de tierra y para desarrollar material refractario.

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jueves, julio 21

La ley de Packard

(Un texto de Jorge Parra en el suplemento económico del Heraldo de Aragón del 29 de mayo)

Las empresas excepcionales lo son porque cuentan con un buen equipo de profesionales automotivados y exigentes. David Packard, cofundador de HP, formuló en los últimos años de su exitosa carrera la ley que lleva su nombre: ley de Packard.

Esta ley sostiene que ninguna empresa puede aumentar sus ingresos a mayor velocidad que su capacidad para conseguir el personal adecuado que sostenga ese crecimiento. Las compañías que infringen esta norma pueden caer en un círculo vicioso: cuando una compañía cubre puestos clave con personas inadecuadas, trata de suplir esta carencia con un conjunto de procedimientos burocráticos y normas de control que alejan a las personas con talento y atraen a profesionales menos competentes. De forma gradual, una cultura de excelencia puede verse substituida por una cultura de mediocridad burocrática.

Como señala Jim Collins en 'Empresas que sobresalen', aquellas compañías que dieron el salto de buenas a magníficas se caracterizaron, por encima de todo, por haber dado prioridad a la elección de la gente adecuada antes de poner en marcha su proyecto de transformación. Podemos decir, por tanto, que las personas "adecuadas" son el activo más importante de una organización.

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miércoles, julio 20

Falafel

(Leído en el número 131 de la revista AKI Zaragoza)

Por muy exótico que suene, el falafel no deja de ser una croqueta de garbanzos cuyo origen se remonta a tiempos de la Biblia. Se sirve con salsa de yogur y en pan de pita. En ocasiones incluye habas.

A pesar de que su origen es incierto, se cree que es original de La India. La palabra "falafel" viene de la palabra árabe filfil, que significa pimiento. la variante egipcia, llamada ta'miyya emplea exclusivamente habas, mientras que otras variantes emplean exclusivamente garbanzos.

Lo que hace al falafel diferente de otras empanadillas es que las habas o garbanzos no se cuecen; simplemente se ponen en agua hasta que se ablandan y luego se trituran. A esta masa se les suele quitar las pieles y se le añade ajo y perejil hasta formar una pasta. Se moldean hasta formar unas pelotillas y se fríen en aceite muy caliente.

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martes, julio 19

Tarta Sacher

(Leído en el número 131 de la revista AKI Zaragoza)

La tarta Sacher (en alemán Sachertorte) es una tarta austríaca confeccionada con chocolate. Su origen se remonta a 1832. Cuenta la historia que un joven aprendiz de repostería, Franz Sacher, realizó el pastel para deleitar a un selecto grupo de invitados del príncipe Klemens Wenzel von Metternich.

Tiempo después, Franz Sacher, con años de experiencia, instaló su propio negocio y comercializó la tarta Sacher. El éxito fue tremendo y el boca a boca del exquisito pastel se extendió por toda Europa. De regreso en Viena con su familia abrió una tienda en el corazón de la ciudad que posteriormente pasaría a ser administrada por sus hijos.

Eduard Sacher, uno de los hijos, tras formarse en los mejores hoteles de Londres y París, se hizo cargo de un palacio ubicado en Philarmonikerstrasse 4, detrás de la casa de la ópera de Viena, para convertirlo en una tienda y en lo que hoy se conoce como hotel Sacher en Viena. Con la muerte de Eduard, su esposa Anna continuó con el negocio de repostería y el hotel.

La tarta Sacher consiste en dos planchas gruesas de bizcocho de chocolate separadas por una fina capa de mermelada de albaricoque y recubiertas con un glaseado de chocolate negro por encima y por los lados. El chocolate que recubre la tarta permite que se conserve períodos largos. Traicionalmente se suele acompañar de nata montada.

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lunes, julio 18

Cabezas de turco

(Parte de la Carta del Director del domingo 10 de julio en El mundo)

Al atardecer del 19 de Floreal del año II de la República Francesa, vulgarmente conocido como 8 de mayo de 1794, una caravana de no menos de diez carretas cruzó el puente que une la Île de la Cité -sede del a la vez siniestro e imponente palacio de Justicia o Conciergerie- con la almendra central de París y emprendió su peregrinación, calle de Saint-Honoré arriba, hacia la plaza de la Revolución -antes de Luis XV y hoy de la Concordia- en la que aguardaba madame Guillotine.



Dieciséis meses después de la ejecución del rey, y una vez que habían visto rodar sucesivamente las cabezas de los llamados girondinos, de María Antonieta, del duque de Orléans, de los sans-culottes más radicales o de Danton y sus amigos indulgentes, los parisinos empezaban a dar muestras de hastío ante las crecientes dosis de Terror que les suministraba el Comité de Salud Pública dominado por Robespierre y sus dos principales acólitos, el bello arcángel de la Revolución Louis-Antoine de Saint-Just y el paralítico Couthon.

Además, en la medida en que su política proteccionista basada en fijar precios máximos para los productos de primera necesidad no había servido sino para extremar el desabastecimiento de los comercios parisinos, el gobierno revolucionario iba perdiendo el apoyo de la calle, y en su propio seno se iba gestando la intriga que dos meses y medio después desembocaría en el golpe de Thermidor.

Por todo ello aquella hornada masia que había sido despachada hacia el cadalso, previo cumplimiento del trámite de un juicio exprés en el Tribunal Revolucionario, constituía todo un test para la popularidad del llamado Gran Comité. Enseguida quedó patente que el gobierno pasaría la prueba: la plebe se agolpaba sobre los adoquines del trayecto y asomaba malencarada tanto por las ventanas de las plantas bajas, que habitaban los burgueses, como por los ventanucos de los pisos altos en los que se hacinaban los sans-culottes. Por doquier partían imprecaciones, aliñadas con feroces escupitajos, contra los condenados y expresiones de apoyo al régimen terrorista. Los niños y los perros seguían al cortejo y junto a la guillotina, a la luz de las primeras antorchas, aguardaba en mayor número que nunca una legión de tricoteuses, aquellas furiosas mujeres que alternaban el ganchillo con los aplausos al verdugo y los abucheos ensordecedores a cualquier justiciable que osara intentar hablar. El éxito estaba asegurado.

No podía ser de otra manera pues los pasajeros forzosos de esa lúgubre decena de carretas renqueantes eran nada menos que 27 antiguos fermiers généraux, responsables por contrata regia -la Ferme Générale- del cobro de los impuestos directos e indirectos a lo largo de las últimas décadas. Tal era el odio que el pueblo profesaba a estos agentes tributarios que se lucraban con la carga fiscal acumulada por el Viejo Régimen sobre los hombros del tercer estado -la aristocracia y el clero siempre terminaban estando exentos- que ni siquiera distinguía entre quienes habían ejercido sus funciones con probidad y mesura de quienes habían abusado corruptamente de ellas.


Para los indignados o enragés del momento un fermier général era un fermier général y punto. Si aun antes de la toma de La Bastilla habían dado rienda suelta a sus frustraciones quemando los fielatos de las aduanas que cercaban París para que ni una sola mercancía dejara de pagar impuestos, ver marchar ahora hacia el patíbulo a los operadores de ese tinglado opresor sólo podía ser motivo de éxtasis. Nadie reparó pues en que entre las 27 víctimas figuraba Antoine Lavoisier el padre de la química moderna quien al despedirse de uno de sus primos acababa de escribir: «Nada de todo lo importante que he hecho por la Nación, por el bien de la ciencia y el conocimiento humano puede salvarme de este deprimente final. Debo morir como alguien culpable».

La técnica de recurrir a la oportuna inmolación del chivo expiatorio para enmascarar las taras del gobernante y distraer a los gobernados de sus problemas reales es tan vieja como el Estado mismo. Desde los sacrificios rituales en los que las antiguas civilizaciones aplacaban a los dioses hasta los procesos múltiples con los que los modernos totalitarismos han purgado sus propias filas, hemos visto subir una y otra vez los peldaños del patíbulo a grupos de víctimas propiciatorias, elegidas ora por su origen étnico, ora por su actividad. Stalin rizó el rizo al inventar el complot de los médicos, que acabó con la ejecución de una docena de galenos, casualmente todos judíos.

[...]

domingo, julio 17

Lord Byron, precoz y algo procaz

(Leído en el suplemento dominical del 26 de diciembre del 2010)

Diez años tenía Lord Byron cuando perdió la virginidad con su niñera, apunta Ana Andreu Baquero en Lo que Robinson Crusoe le contó a Lolita. El poeta romántico tuvo una larga y espinosa vida sexual, lo que incluye el incesto con su hermanastra, la violación de su esposa dos días después de dar a luz y el intento de abuso del hijo de su amante.

sábado, julio 16

Esquivando la publicidad no deseada

(Escrito por Daniel Méndez en el XLSemanal del 25 de junio de 2011)

¿Cansado de recibir llamadas a cualquier hora para ofrecerle un servicio que nunca ha solicitado? ¿De los correos electrónicos con ofertas que no tiene ningún interés en aprovechar? Pues está de enhorabuena: ahora puede ejercer, con un simple ´golpe de ratón`, el llamado ´derecho de oposición`. Es decir, puede darse de alta en una lista para dejar de recibir publicidad de empresas con las que no ha tenido ninguna relación o incluso de aquellas con las que sí la tenga, por ejemplo, su compañía telefónica. Se llama Lista Robinson y, una vez que su nombre aparece en ella, ningún departamento de marketing puede volver a ponerse en contacto con usted. Y, si lo hace, se arriesga a sanciones penales de hasta 600.000 euros.

El reglamento de la ley, aprobado en diciembre de 2007, obliga a las empresas, instituciones y organizaciones a consultar este tipo de ´ficheros de exclusión` antes de lanzar una campaña publicitaria. Estas listas de autoexclusión existen en muchos otros países. En España se han puesto en marcha por iniciativa de la Federación de Comercio Electrónico y Marketing Directo (FECEMD), con el visto bueno de la Agencia Española de Protección de Datos. «Se trata de un método de autorregulación del sector -explica José Luis Zimmerman, director general de la FECEMD- para proteger al ciudadano.»

Se puso en marcha a comienzos de los años 90, pero entonces se refería solo al correo postal. Ahora se ha actualizado incluyendo las vías abiertas por las nuevas tecnologías: teléfono fijo y móvil, SMS, MMS, correo electrónico... Más de 150.000 ciudadanos se han subido ya al carro de los ´autoexcluidos`. Si quiere ser uno más, puede hacerlo en http://www.listarobinson.es/.


  • 1. ¿Puedo apuntarme?
    Cualquier persona puede inscribirse en la Lista Robinson. Para ello es necesario indicar, de acuerdo con lo señalado en el reglamento del servicio, el o los medios a través de los cuales no desea recibir publicidad.


  • 2. ¿Cuándo empieza a funcionar?
    Debido a que es posible que sus datos estén siendo tratados por alguna entidad en el momento que usted realice su solicitud de inscripción y que la publicidad, según el medio de comunicación empleado, puede demorarse en llegar a su destino, su inscripción será efectiva en el plazo de tres meses desde el día siguiente al que se inscribió.


  • 3. ¿Es gratis?
    Para el ciudadano es un servicio completamente gratuito. Para las empresas, no. Hay una modalidad gratuita, pero es manual e individualizada; es decir, muy lenta. Si quiere descargarse el fichero completo con la lista de todos los inscritos, tiene un coste de 150 euros (más IVA). La suscripción anual, para descargar el fichero tantas veces como desee, tiene un coste de 550 euros (más IVA).
  • viernes, julio 15

    Dios y la comida

    (Leído en la columna de Paulo Coelho del 26 de junio de 2011)

    Llegar a Dios a través de la comida
    Discípulo y maestro iban una mañana por el campo y el discípulo pedía al maestro que le dijera cuál era la dieta necesaria para la purificación. Por más que el maestro insistiese en que todo alimento es sagrado, el discípulo se negaba a creerlo.
    -Debe de existir un alimento que nos aproxime a Dios -insistía.
    -Bueno, tal vez tengas razón.
    Aquellas setas de ahí, por ejemplo -dijo el maestro.
    -El discípulo se animó, pensando que las setas le traerían la purificación y el éxtasis. Pero, cuando estuvo cerca de ellas, dio un grito:
    -¡Son venenosas! ¡Si como una sola de ellas, moriré en una hora!
    -Aparte de esta rápida manera de acercarse a Dios a través de la comida, no conozco ninguna más -respondió el maestro.

    -El mendigo hambriento
    Un monje meditaba en el desierto cuando se le acercó un mendigo:
    -Necesito comer -dijo el mendigo.
    -Ve a la ciudad y pide a otros -afirmó el monje-. Estoy intentando comunicarme con los ángeles.
    -Dios se arrodilló ante el hombre, le lavó los pies, dio su vida por él y nadie lo reconoció -continuó el mendigo-. Aquel que dice amar a un Dios invisible y se olvida de su hermano visible está mintiendo.
    Y el mendigo se transformó en un ángel.
    -Qué pena, casi lo habías conseguido -comentó antes de irse de allí.

    Gurdjieff y el derviche
    El famoso mago ruso Gurdjieff, cuando era aún un joven en busca de la sabiduría, fue a visitar a un derviche conocido por sus poderes mágicos. Para impresionarlo, comía solo verduras.
    Una noche, el maestro quiso saber por qué seguía una dieta tan rígida. «Para mantener limpio mi cuerpo.» El maestro se rió y le aconsejó inmediatamente que se olvidara de esa dieta, ya que, de seguir así, terminaría como una flor en un invernadero: muy pura, pero incapaz de resistir los desafíos de los viajes y de la vida.

    Buda y el yogui
    Durante un viaje, Buda se encontró con un yogui que hacía mucho tiempo que ayunaba.
    -Quemo los errores de mi pasado
    -explicó el hombre.
    -¿Y cuántos errores has quemado ya?
    -No tengo ni la menor idea.
    -¿Y cuánto te queda por quemar?
    -insistió Buda.
    -No tengo ni la menor idea.
    -Entonces es hora de que acabes con eso y de que entiendas que los errores se corrigen a través de las buenas acciones, y no de la penitencia -fue el comentario de Buda.

    El asceta de Soria
    Cerca de Soria, en España, existe una antigua ermita enclavada en la roca donde hace algunos años vive un hombre que lo abandonó todo para dedicarse exclusivamente a la contemplación.
    Una tarde de este otoño fui a buscarlo y me recibió con la mayor hospitalidad posible. Después de compartir un pedazo de pan, me pidió que lo acompañase hasta un riachuelo cercano para coger setas comestibles. En el camino se nos acercó un joven.
    «Santo hombre -dijo el joven-, he oído decir que, para alcanzar la iluminación, no debemos comer carne.
    ¿Es eso cierto?»
    «Acepta con alegría todo lo que la vida te ofrece -respondió el asceta-. No pecarás contra el espíritu, pero tampoco blasfemarás contra la generosidad de la tierra.»

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    jueves, julio 14

    ¿Sobrevirían las cucarachas a una bomba nuclear?

    (Leído en el suplemento dominical del 15 de mayo de 2009)


    Las cucarachas no sobrevivirían. De hecho, sería uno de los primeros insectos en morir tras un ataque nuclear, aseguran John Lloyd y John Mitchinson –creador y director del concurso británico Quite interesting– en El pequeño gran libro de la ignorancia. Su aura indestructible se limita en la práctica a sobrevivir una semana sin cabeza y a despertar una repulsa universal. Lo demostraron los doctores Wharton y Wharton en 1959, tras exponer diferentes insectos a varios grados de radiación, medidos en rads (un ser humano moriría con una exposición de 1.000 rads). Conclusión: la cucaracha muere a casi 20.000 rads; la mosca de la fruta, a 64.000, y una avispa parásita, a 180.000. "La reina de la resistencia a la radiación es la bacteria Deinococcus radiodurans, capaz de tolerar nada menos que un millón y medio de rads", señalan Lloyd y Mitchinson. Es rosa, huele a col podrida y se la conoce como "Conan la Bacteria".

    miércoles, julio 13

    Memoria de pez

    (Leído en el suplemento dominical del 15 de mayo de 2009)

    Quienes dicen que los peces tienen una memoria de solamente tres segundos se equivocan. Teniendo memoria de pez, se puede tirar de recuerdos al menos 4 o 5 meses. Una investigación con la firma de Technion (Instituto Tecnológico Israelí) ha confirmado que los peces no sufren los quebraderos de cabeza de Dory –el pez desmemoriado de Disney que buscaba a Nemo–. Tienen memoria, y eso quiere decir que se pueden entrenar. Eso hizo el grupo de investigación israelí: enseñar a los peces en cautividad a asociar un sonido con la hora de la comida. Tras un mes de entrenamiento, los liberaron en el mar. Entre cuatro y cinco meses después, los peces seguían acudiendo al sonido asociado a la comida. Al margen de echar por tierra el mito urbano, el objetivo de la investigación es encontrar una alternativa ecológica y productiva a las piscifactorías. Esto es: entrenar a los peces de pequeños, soltarlos en el mar y, una vez alcancen tamaño de mercado, avisarlos para que vuelvan ellos solitos casi directos al plato. Los peces no son sólo capaces de diferenciar sonidos. "También pueden aprender a distinguir formas y colores", añade el doctor Phil Gee, psicólogo de la Universidad de Plymouth (Inglaterra).

    martes, julio 12

    ¿Quién fue el primer hincha?

    (Visto en el suplemento dominical del 15 de mayo de 2009)

    Prudencio Miguel Reyes. Así se llamaba el primer hincha de la historia del fútbol. Porque empezó siendo un "hincha" literal: se dedicaba a hinchar los balones en los partidos del Club Nacional de Football, en Montevideo. En realidad, Reyes era un talabartero de principios del siglo XX. Menos los días de fútbol, cuando dejaba sus correas de encargo y se ponía a trabajar en las "labores de logística" del equipo decano del fútbol uruguayo (1899). Es decir, "lo que hoy en día hace un utilero", explica el club. Y eso incluía inflar los balones de juego.

    Reyes demostró tener pulmones para hinchar las pelotas. Sobre todo las del equipo contrario. Se convirtió enseguida en un fánatico del Nacional. "Hasta tal punto que, situado alrededor del campo, mientras realizaba la labor de inflar los balones, alentaba y gritaba todo el tiempo para motivar a los jugadores tricolores", recuerda el club. Un comportamiento –nada habitual en la época– que desconcertaba a la afición. De ahí que comenzaran a correr por las gradas comentarios del tipo: "Cómo grita ese hincha". Y el término se incorporó al vocabulario futbolístico. "Enseguida se trasladó al Río de la Plata y, de ahí, al resto del mundo", concluye el club

    lunes, julio 11

    La teoría de las ventanas rotas

    (Parte de un artículo de Sonia Franco en El Confidencial.com del 8 de julio, complementado con algo de información encontrada en internet)


    [...] la Teoría de las Ventanas Rotas, que tiene su origen en un experimento de psicología social de Philip Zimbardo. ¿La recordáis? En 1969, el profesor de Stanford dejó durante días dos coches idénticos en el Bronx, el barrio más pobre y conflictivo de Nueva York, y Palo Alto, la siempre acaudalada ciudad que hoy acoge el embrión de Silicon Valley. El del Bronx no tardó en ser vandalizado y destrozado. El de Palo Alto permaneció intacto hasta que el propio Zimbardo rompió una ventanilla. Poco después, el automóvil mostraba un aspecto idéntico al del Bronx.


    En experimentos posteriores James Wilson y George Kelling, desarrollaron la "Teoría de las ventanas rotas", que desde un punto de vista criminológico, concluye que el delito es mayor en las zonas donde imperan el descuido, la suciedad, el desorden y el maltrato personal. Si se rompe el vidrio de una ventana de un edificio y nadie lo repara, pronto estarán rotos todos los demás. Si una comunidad está deteriorada y a nadie le importa, allí se genera lo malo. Porque el entorno es fundamental, todos los pequeños detalles cuentan y los elementos contaminantes atraen más elementos contaminantes.

    Si se cometen pequeñas faltas como estacionar en lugar prohibido, exceder el límite de velocidad o pasarse una luz roja sin que haya sanción, comenzarán a desarrollarse faltas mayores y cada vez más graves. Si dañamos los parques y otros espacios públicos, entonces la gente deja de ir por seguridad. A su vez, los delincuentes comenzarán a ocupar esos espacios.

    Esa puede ser una hipótesis de la descomposición de la sociedad, de la falta de apego a valores universales, falta de respeto a la autoridad (extorsión y soborno) y viceversa, la corrupción en todos los niveles. Esto genera un país con muchísimas ventanas rotas y nadie está dispuesto a repararlas.


    Rudolph Giuliani, alcalde de Nueva York en los noventa, aplicó esta teoría al milímetro con mucho éxito: para limpiar de delincuencia las calles de la entonces violenta Gran Manzana, empezó por acabar con la suciedad en el metro y aplicar una política de tolerancia cero con los delitos menores. A finales de la década, Giuliani lograba el aval definitivo a su controvertida política de la mano de Disney, que abría tienda en Harlem y rehabilitaba definitivamente la imagen del barrio negro de Manhattan.


    [...]

    domingo, julio 10

    ¿Por qué en Hungría está mal visto brindar con cerveza?


    (Leído en el dominical del 15 de mayo de 2009)


    Porque así es como brindaron los austriacos cuando sofocaron la revuelta húngara de 1849.

    sábado, julio 9

    El metro

    (Leído en el suplemento dominical del 15 de mayo de 2009)

    "Un metro es la longitud del trayecto recorrido por la luz en el vacío en un intervalo de tiempo de 1/299.792.458 segundos". Es la definición oficial que adoptó el Sistema Internacional de Medidas en 1983. Es un metro, con un margen de error de más-menos 0,00000002 milímetros, la mayor exactitud a la que se ha llegado a ajustar en sus 218 años de vida, señala Andrew Robinson en el libro Metrum. Empezó siendo "la diezmillonésima parte del cuadrante del meridiano terrestre". Entre 1889 y 1960, se basó en la longitud de una barra de metal guardada en la Oficina Internacional de Pesas y Medidas de Sèvres. Su penúltima redefinición (1960) se ajustó a una línea espectral del kriptón.

    viernes, julio 8

    Saliendo de las arenas movedizas

    (Leído en el Magazine del Mundo del 19 de junio)

    El séptimo arte ha sido el culpable de que todos, alguna vez, nos hayamos planteado si seríamos capaces de salir de una zona de arenas movedizas y cómo. Tenga en cuenta que, al contrario de lo que nos muestran las películas, es difícil llegar a ser succionados por ellas pues, en realidad, tienen poca profundidad.

    El peligro reside en estar atrapado y morir de hambre, calor o agotamiento. Ahora bien, tienen tanta consistencia que fácilmente se puede flotar sobre ellas. Eso es precisamente lo que hay que aprovechar, según el libro Mira cómo se hace. 500 cosas que debes saber:

    1.- Deshágase de cualquier objeto que pese y pudiera hundirle. Una mochila, un abrigo o unos zapatos pueden impedirle los movimientos necesarios para escapar.

    2.- Rápidamente colóquese en posición horizontal. Cuanta más extensión de su cuerpo esté en contacto con el lodo, más fácil le será flotar sobre él.

    3.- Si tiene un palo largo y grueso cerca y puede alcanzarlo, colóquelo debajo de su cadera. le ayudará a mantenerse a flote.

    4.- Trate de llegar a la orilla o a una zona fuera de peligro con movimientos lentos de los hombros. De arriba abajo, como si remara con ellos.

    5.- Trate de no realizar movimientos bruscos con el cuerpo ni agite la arena con las manos o los pies. Ésto sólo haría que se hundiera.

    6.- En cuanto alcance tierra firme, apoye sus manos y haga fuerza con ellas para arrastrar el resto del cuerpo hacia allí.

    jueves, julio 7

    ¿Es carne la tortilla?

    (Leído en el suplemento dominical del 15 de mayo de 2009. Parece una pregunta absurda pero leyendo la respuesta no lo es tanto...)


    Lo fue. El Concilio de Aquisgrán –en el año 917– dictaminó que "la tortilla era carne, ya que se hacía con el embrión de un animal" y, por tanto, condenó su consumo durante el ayuno cuaresmal, recuerda Pancracio Celdrán en su Historia de las cosas. Pese al dictamen, "siguió siendo materia opinable". La disputa gastro-teológica no se zanjó hasta 1553, cuando el papa Julio III declaró al fin que la tortilla era una alimento válido para los días de vigilia e incluso para la Cuaresma. "Al parecer era una entusiasta de la tortilla de cebolla", añade Celdrán.

    miércoles, julio 6

    En la cama con John

    (Un texto de Alberto Vila leído en el suplemento dominical del 17 de mayo del 2009)

    La música pop despidió 1968 cantando Revolution (los Beatles) y Street Fighting man (los Rolling Stones). La llama de los movimientos estudiantiles seguía viva en todo el mundo y los músicos estaban dispuestos a continuar en la lucha. Uno de los más batalladores fue John Lennon, aliado a una combativa y cada vez más influyente Yoko Ono, con la que contrajo matrimonio el 20 de marzo de 1969 en Gibraltar. Polémico, provocador y desafiante, Lennon se había dejado crecer barba y melenas a lo Jesucristo y había publicado con Yoko un disco (infumable) titulado Two Virgins, en cuya portada aparecía la pareja sin ni siquiera paños menores.

    Pocos días después de la boda, John llegó a Amsterdam con su esposa y convocó a la prensa en una habitación del hotel Hilton. Se esperaba cualquier cosa, incluido un coito de la pareja en directo. Pero no, los Lennon se limitaron a manifestar publicamente su rechazo a la guerra de Vietnam. A los siete días marcharon a Viena para ofrecer una nueva rueda de prensa y anunciar otra manifestación entre las sábanas.

    El segundo bed-in debía de tener lugar en Nueva York pero Lennon no fue autorizado a entrar en EEUU por haber sido encontrado con cánabis un año antes. Así que, después de permanecer unos días en Las Bahamas, marcharon el 26 de mayo de 1969 a Montreal para alojarse en el hotel Queen Elisabeth. Allí, en compañía de la flor y nata de la contracultura anglosajona (entre ellos el padre del LSD Timothy Leary) grabaron el sencillo Give Peace a Chance.

    Toda aquella aventura fue descrita por Lennon en The ballad of John and Yoko, de los Beatles. La anécdota es que después de permanecer varias semanas en el número uno de las listas de ventas de nuestro país, el tema fue prohibido por la censura franquista porque Lennon decía haberse casado en Gibraltar.

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    martes, julio 5

    Becas y economía

    (Una columna de Pablo Rodríguez Suanzes leído en el suplemento Mercados de El Mundo del 29 de mayo)

    Las becas escolares son un recurso básico para alumnos con escasos recursos y un gasto importante en los presupuestos educativos. Sobre todo si las instituciones prestigiosas son muy caras. En España, el Gobierno ha aprobado recientemente una subida del 5,28% en las becas del curso 2011-2012, para un total de 1.324 millones de euros. En EEUU, en 2009, 13 millones de personas consiguieron algún tipo de beca federal. Sólo el Departamento de Educación cuenta con 113.000 millones de dólares para tal fin.

    Es difícil encontrar a alguien que defienda que estudiar es malo. Pero, ¿qué pasaría si estiviéramos ante una burbuja en la que demasiados jóvenes van a la universidad sin ser la mejor opción y endeudándose de por vida? Eso piensa Peter Thiel, uno de los inversores de Facebook y fundador de PayPal. Y está tan seguro que acaba de apadrinar a 20 alumnos de menos de 20 años para que dejen sus estudios, exploten su potencial y lleven a la práctica sus ideas. Les proporcionará una red de asesores y 100.000 dólares para poner en marcha un negocio o desarrollar un proyecto (www.t.co/Ned5o35). A. Kamenetz da la lista de los becados y su impresionante curriculo (www.iny.cc/ayyg0).

    En 1936, Dorothy Spencer ideó el plan Spencer ideó el plan Spencer, un "acuerdo de cooperación y disciplina con objeto de promover y fortalecer la armonía matrimonial". La esencia: una lista de actitudes intolerables (en ellas, derrochar, no hacer las tareas del hogar, abollar el coche; en ellos, beber demasiado, conducir rápido). Si se violan: una tunda de azotes. La idea, por surrealista que sea, tuvo éxito. Y se crearon las becas Spencer con los mismos términos: matrícula y gastos pagados a cambio de azotes (www.spencerplan.org). ¿Algo del siglo pasado? Henri Fitzsimmons, dueño de un restaurante en EEUU, lo ha puesto en práctica durante años, pagando sueldos y matrículas a jóvenes desfavorecidas, y azotándolas si incumplían sus promesas. Hasta que le han acusado de agresión sexual.

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    lunes, julio 4

    ¿Qué temperatura hace en el cielo?

    (Leído en el dominical del 26 de junio de 2011)

    Los buenos también acaban derechitos en un calor infernal. El Cielo, el de La Biblia, bulle a 232 grados. Pone la mano en el fuego celestial un doctor en Física: Jorge Mira. Fórmula científica para acallar a los creacionistas y a sus interpretaciones literales. Mira aplicó al Cielo una ley de física cuántica que describe el Libro de Isaías, recoge en La ciencia en el punto de mira. En el paraíso –aseguraba el profeta– "la luz del Sol será siete veces mayor, como la luz de siete días". Traducido a grados: 232.

    Al parecer, no es temperatura suficiente para purgar los pecados cristianos. El Infierno se describe en el Libro del Apocalipsis: es "el lago que arde con fuego y azufre". Conclusión de Mira: "La temperatura del Infierno debe ser igual a la del punto de ebullición del azufre, que es de 444,4º". Con las temperaturas en la mano, el físico ha puesto coordenadas a Cielo e Infierno. Hay un paraíso de 232º en una capa de la atmósfera llamada termosfera. Y se pueden alcanzar unos infernales 444,4º en el fondo del océano, en las fosas hidrotermales

    domingo, julio 3

    ¿Cuánto pesan las nubes?

    (Gracias a una marca de compresas sabemos que no huelen a nada, pero para saber lo que pesan tuve que leer el Dominical del 26 de junio del Periódico de Aragón)

    Cien mil kilos. Eso es lo que pesa una nube de 100x20x50 metros. Lo ha calculado Iris Haammelmann en el libro ¿Cuánto pesa una nube?. Parte de la base de que en cada metro cúbico de nube hay un litro de agua condensada. Total: cien mil litros. Cien mil kilos, si la nube se pesara en la Tierra. "Cuanto más se aleja, menos es la atracción que ejerce la Tierra y, por tanto, su peso".

    sábado, julio 2

    Butaca Platner; acero sinuoso

    (Leído en el Mujer de hoy del 11 de junio)

    Entre las innumerables y originales piezas de mobiliario que se realizaron durante los años 60, la familia de asientos Platner supuso un gran avance, tanto estético como formal. Nunca antes unas butacas habían conseguido tanta fuerza visual y, de hecho, fueron consideradas por la crítica de la época como fascinantes esculturas metálicas.

    Su creador, Warren Platner, que se licenció en arquitectura por la Universidad de Cornell en 1941, y colaboró durante años con diseñadores como Eero Saarinen y Raymond Loewy, consiguió dominar la maleabilidad del acero para crear unas formas sinuosas, móviles y ergonómicas. Hoy, las Platner están consideradas un diseño icónico en una década estéticamente prodigiosa.

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    viernes, julio 1

    Ampliando la tabla periódica

    (Un artículo de Antonio Madridejos en El Periódico del 14 de junio)

    Dos nuevos elementos de generación artificial y vida fugaz acaban de ser incluidos en la tabla periódica, según ha anunciado un comité internacional, por lo que el olimpo de la química pasa a estar constituido por 114 miembros. Hay otros cuatro firmes aspirantes a entrar. Los nuevos elementos, los números 114 y 116- Ununquadium y el Ununhexium, en numeración latina-, no existen en estado natural, sino que son el resultado de sendos experimentos científicos consistentes en lanzar átomos contra otros elementos, concretamente de plutonio (Pu-242 y Pu-244) y de curio (Cm-248), para observar qué sucede.

    El 114 fue fabricado por primera vez en el Instituto de Investigación Nuclear de Dubna, en Rusia, y se mantuvo durante unos 30 segundos antes de convertirse en otro elemento más estable. El 116, un logro del mismo centro y del Laboratorio Lawrence Livermore, en Estados Unidos, desapareció en milésimas de segundo.


    Los experimentos iniciales se realizaron en 1998 y 1999, pero han tenido que pasar unos años para ser confirmados y aceptados. En la tabla periódica, el número de un elemento equivale a la cantidad de protones que hay en el núcleo de un átomo, por lo que los nuevos elementos son superpesados. La lista la encabeza el elemento primordial, el hidrógeno, que tiene un único protón. «En los últimos 250 años se ha sumado un nuevo elemento cada dos años, de media», ha comentado Paul Karol, de la Universidad de Carnegie Mellon y presidente de la comisión que aceptó agregar los nuevos elementos.


    Los números 113, 115, 117 y 118, ya obtenidos experimentalmente, están siendo evaluados para ver si son reconocidos. Aún no se ha definido el nombre que recibirán el Ununquadium y el Ununhexium, aunque lo más probable es que sean flerovio y moscovio, en recuerdo del científico Georgi Fliorov y de la ciudad de Moscú.