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jueves, noviembre 25

Tomaso Cavalieri, el gran amor de Miguel Ángel

(Un artículo de Cristina Carrillo de Albornoz en el XLSemanal del 14 de febrero de este año con motivo de una exposición en Londres. A pesar de que la exposición está más que cerrada, merece la pena leerlo.)

El artista renacentista tenía 57 años cuando conoció al noble Tommaso Cavalieri, de 17. Quedó prendado de su extraordinaria belleza y de sus refinadas maneras. Su relación se analiza en una exposición en Londres que recoge los dibujos que el genio le regaló y los sonetos y cartas que
le escribió. La hermosa historia de un apasionado amor platónico.

En el invierno de 1532, Miguel Ángel Buonarroti, con 57 años y en el cénit de su carrera, viajó de nuevo a Roma llamado por el papa Clemente VII, que le encargaría la ejecución de los frescos de las paredes frontales de la Capilla Sixtina representando el Juicio Final. Fue entonces cuando conoció a Tommaso Cavalieri, un joven noble de unos 17 años, y de inmediato se enamoró de él. Miguel Ángel lo amó con toda pasión, «infinitamente más que a ningún otro», según escribió Giorgio Vasari (arquitecto y pintor italiano coetáneo a Miguel Ángel que fue el primer historiador del arte italiano).

El joven Cavalieri, entusiasta de las artes (pintaba y esculpía), ya admiraba enormemente al maestro antes de encontrarlo; descrito por Benedetto Varchi, un humanista florentino, como «de inteligencia excepcional, impecables maneras e incomparable belleza», mantuvo una relación de 30 años con el genio renacentista, que se transformó, tras una gran pasión amorosa, en una amistad y una fidelidad tan profunda que Cavalieri, ya casado y con hijos, fue su mejor amigo hasta el final de sus días.

[...] una exposición en The Courtauld Gallery analiza la relación entre ambos, así como la influencia de Cavalieri en el artista, a través de un conjunto de dibujos que Miguel Ángel creó expresamente como regalo a Cavalieri –la pieza central es El sueño– y de las cartas, los poemas y los sonetos enviados por el artista al joven.

«El sueño es el dibujo más importante de Miguel Ángel –señala Stephanie Buck, directora de The Courtauld Gallery–. De hecho, con él, el dibujo deja de ser una mera herramienta preparatoria para la pintura. Con esta obra de fabulosa virtuosidad y complejidad, el dibujo se convierte en
una forma de arte en sí misma y con una fuerza insospechada.»

La exposición comienza con la primera carta existente de Miguel Ángel a Cavalieri en la que le expresa su enorme contento por aceptar el regalo de los dibujos. «Es, además, la primera vez que un artista explícitamente regala sus dibujos a alguien –aclara Buck–. A lo largo de la exposición se arroja nueva luz sobre la relación de ambos porque los dibujos tienen doble fin. Por una parte, es un material pedagógico, lecciones' de dibujo que el maestro envía a su alumno, pero, al mismo
tiempo, es una excusa para entablar conversación y profundizar en su relación pasional. El amor de Miguel Ángel por Cavalieri se plasma en sus poemas y cartas, pero alcanza su mayor expresión en los dibujos.» De hecho, al poco de volver a Florencia, tras enviarle los dibujos, Miguel Ángel comienza una intensa correspondencia; en la exposición se muestran once de las cartas. En una de ellas le declara su amor abiertamente: «Mi alma a Messer Tommaso, mi queridísimo señor. Si añoro día y noche sin intermisión estar en Roma, es meramente para volver a la vida, algo imposible sin el alma. Mi corazón está por primera vez en las manos de
aquel a quien he confiado mi alma…». También se incluyen cuatro cartas de Cavalieri en las que se adivina que estaba abierto a ese afecto. «Juro retornarle su amor. Jamás he amado a un hombre más de lo que lo amo, y jamás he deseado una amistad más de la que deseo la suya.» O en otra: «Me he sentido enfermo, al borde de la muerte y su carta me ha revivido; si no llega a ser por ella, me habría muerto».

Sin embargo, a pesar de estas declaraciones y de que todos los dibujos regalados a Cavalieri están cargados de una atmósfera muy sensual, Buck aclara: «No hay pruebas de nada, y resulta muy improbable que el amor entre ambos llegara a consumarse de forma sexual». ¿Por qué? «Son muchas las razones que nos han inducido a esta conclusión: la diferencia de edad, el que la familia de Cavalieri fuera de un alto nivel social en Roma, ciudad dominada por la influencia de los Papas... pero la razón definitiva es que Miguel Ángel creía, y lo dejó escrito, que el arte debía implicar abstinencia sexual. Defendía que la energía creativa no podía ser para el placer físico, sino para el arte.»

Estas afirmaciones sublimes no excluían su atracción física hacia los jóvenes, hacia la belleza del cuerpo masculino, pero incluso en una carta a Cavalieri asegura que «mi amor es casto». En este sentido, Vasari escribió que Miguel Ángel, de naturaleza melancólica y con reputación de «raro y fantasioso», llevado por su extremo amor por el arte, optó por la soledad y la austeridad, y Ascanio Condivi, discípulo y biógrafo de Miguel Ángel, lo describía como «un monje en castidad,
indiferente a la comida y bebida y que con frecuencia dormía con traje y botas».

No obstante, pese a su reputación de hombre áspero y maleducado, sentía fascinación por las impecables maneras de Cavalieri y su educación humanista, hasta el punto de que no sólo le mandaba dibujos, sino que le pedía opinión y consejos para finalizarlos. Incluso le indicaba: «Messer Tommaso, si este boceto no le agrada, dígaselo a Urbino y le realizaré otro mañana».

Finalmente, otro de los 'grandes poderes' que Miguel Ángel otorgó a Cavalieri fue el derecho a realizar copias de sus dibujos (se convirtió en el primer gran coleccionista de dibujos), además de ser el protector de su obra: jugó un papel esencial como ejecutor de su legado e incluso ayudó a finalizar algunos de sus proyectos arquitectónicos, como el palacio Farnesio. Cavalieri nunca lo abandonó: Miguel Ángel expiró en Roma el 18 de febrero de 1564 mientras Tommaso le sostenía la mano.

2 Comments:

At 2:38 p. m., Anonymous Isaac said...

Muy interesante la perspectiva de la abstinencia sexual de un artista. Hoy, Miguel Angel sería considerado un loco... muy poca gente cree que el amor platónico es viable y se predica el sexo a como dé lugar... Te invito a nuestro sitio para prevenir Infecciones de Transmisión sexual, www.quelacalenturanotequem.com Con un poquito de humor, tratamos de difundir la idea de que la información es la mejor protección.
Isaac

 
At 5:02 p. m., Blogger Unknown said...

la abstinencia es una opción por decisión, en base a valores superiores...nunca una opción por obligación... sólo es libre el que hace lo que quiere por un bien mayor.

 

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