Cuéntame un cuento...

...o una historia, o una anécdota... Simplemente algo que me haga reir, pensar, soñar o todo a la vez, si cabe ..Si quereis mandarme alguna de estas, hacedlo a pues80@hotmail.com..

domingo, mayo 30

Deudas y burros: explicando la causa de la crisis

(Leído en el blog de José Apezarena en elconfidencial.com del 28 de mayo de 2010. Otra forma simple de explicar la crisis)

El texto me ha llegado por Internet y no me resisto a hacerme eco de él, por la claridad con que se expresa.

Cuenta que se había pedido a un prestigioso asesor financiero que explicara de una forma sencilla la crisis, para que lo entienda la gente de a pie. Este fue su relato:

Un señor se dirigió a una aldea donde nunca había estado antes y ofreció a sus habitantes 100 euros por cada burro que le vendieran. Buena parte de la población vendió sus animales.

Al día siguiente volvió y ofreció mejor precio, 150 por cada animal, y otro tanto de la población vendió los suyos. A continuación ofreció 300 euros y el resto de la gente vendió los últimos burros. Cuando no había más ejemplares disponibles, ofreció 500 euros por cada burrito, dando a entender que los compraría a la semana siguiente, y se marchó.

Al día siguiente mandó a la aldea a su ayudante con todos los burros, y los ofreció a 400 euros cada uno. Ante la posible ganancia a la semana siguiente, los aldeanos compraron sus burros a 400 euros. Quien no tenía el dinero lo pidió prestado. De hecho, compraron todos los burros de la comarca.

El ayudante desapareció y su señor nunca apareció. Resultado: La aldea quedó llena de burros y de endeudados.

Los que habían pedido dinero prestado, al no vender los burros, no pudieron pagar el préstamo. Quienes habían prestado dinero se quejaron al ayuntamiento diciendo que, si no cobraban, se arruinarían, no podrían seguir prestando y se arruinaría todo el pueblo.

Para que los prestamistas no se arruinaran, el alcalde, en vez de dar dinero a la gente del pueblo para pagar las deudas, se lo dio a los prestamistas. Pero estos, cobrada gran parte del dinero, sin embargo no perdonaron las deudas a los del pueblo, que siguieron igual de endeudado.

El alcalde había gastado el presupuesto del ayuntamiento, que quedó también endeudado. Entonces pidió dinero a otros ayuntamientos, pero le dijeron que no podían ayudarle porque, como estaba en la ruina, no podrían recuperar lo que le prestaran.

Resultado. Los listos del principio, forrados. Los prestamistas, con sus ganancias resueltas y un montón de gente a la que seguir cobrando lo que les prestaron más los intereses, incluso adueñándose de los ya devaluados burros con los que nunca llegarán a cubrir toda la deuda.
Mucha gente arruinada y sin burro para toda la vida. El ayuntamiento, arruinado.

¿Qué pasó al final? Para solucionar esto y salvar a todo el pueblo, el ayuntamiento bajó el sueldo a sus funcionarios.